Sucedió un día de Junio de hace unos años, serían más o menos las once de la noche, mi cuerpo en esos momentos no aguantaba más, pues terminaba de atender emis labores en mi vida cotidiana. Sin apenas fuerzas y con una terrible sensación de malestar e inquietud me fui a la cama con el café con leche y las tres galletas del desayuno.
Esa noche fue una de las más terribles de mi vida, pues a todo lo largo de ella experimenté una continua sensación de inseguridad y miedo.
Sobre las nueve de la mañana cuando me desperté, seguía sintiéndome tremendamente mal. Creo recordar que intenté pedir ayuda a algún familiar y no resultó. A eso de las diez de la mañana, una persona muy apreciada me llevó a un Hospital. Según ella me contó días después, en Urgencias estuvieron hasta las siete de la tarde para localizar y controlar mis múltiples problemas de salud.
Permanecí varios días ingresado y los médicos pudieron combatir mi galopante proceso infeccioso, además de otras sintomatologías.
De todas formas, lo más importante de este relato fue lo que me pasó cuando estuve ingresado en el Departamento de Infecciosos de dicho Hospital.
No sé si fueron los efectos de los antibióticos, de los sueros o de los sedantes que me suministraron que hubo una fase en ese proceso, en la que mentalmente me encontré inmerso en una profunda oscuridad.
No sentía ninguna sensación física en mi cuerpo. A pesar de esa tremenda situación yo presentía que me estaba muriendo.
Había algo morboso en el ambiente, que en esos momentos se movía a mí alrededor.
De repente noté dispersas en esa inmensa oscuridad, multitud de microscópicos destellos que desprendían una impresionante luminosidad: los había blancos, azul cielo, verdes manzana, negros con orla blanca, rojos etc.
Aunque en principio esto me fascinaba, intuitivamente sentí miedo pues presentía que mi Energía iba a ser devorada por cualquiera de ellos. Al final, y sin yo desearlo, uno lo consiguió.
Fue tan terrible la sensación de impacto y rechazo que experimenté en esos momentos, que en una fracción de segundo se produjo en mí mente “un lapsus mental”, pues mi mente quedó en blanco, todo yo daba vueltas y además tenía la sensación de haber sido absorbido por la espiral de un huracán. La velocidad cada vez era más intensa y el hueco por el cual me deslizaba, se hacía muy estrecho.
Hubo un instante en el que mi resistencia al equilibrio y a la supervivencia cedió y fue a partir de entonces que algo maravilloso pasó.
Aparecí sentado en una paradisíaca playa en la que el agua del mar era limpia y estaba poblada por multitud de pequeños peces. La arena era muy suave. Miré en todas direcciones y no había nadie, lo que no me importó demasiado.
Un deseo instintivo se apoderó de mí en esos momentos: darme un buen baño.
Algo interiormente me decía: ¡cuidado tío, que tú no sabes nadar! Aún así, me introduje en aquellas cristalinas aguas, que llegaron a cubrir mis rodillas.
A pesar de lo agradable de la temperatura exterior, en el agua se notaba una ligera frialdad. Hubo momentos en los que llegué a notar el contacto de las boquillas de los pequeños peces al chocar sobre la superficie de mis piernas.
Con todo ello debieron pasar largos minutos, hasta que al fin decidí salir con la intención de introducirme tierra adentro.
Mi objetivo en esos momentos era saber a donde había ido a parar, necesitaba saberlo. Hubo unos instantes en los que creí que todo aquello era el resultado de mi muerte física, lo que de ser así, dicho lugar rompía mis esquemas sobre el concepto que yo tenía del: ¿y después de la muerte, qué? Aún así logré sobrepasar caminando unos cien metros de arena, tierra adentro.
Aquel lugar me recordaba mi experiencia del Oasis, aunque en sentido inverso. Seguí caminando, sensación que me resultaba tremendamente maravillosa. La vegetación estaba constituida por multitud de plantas, había palmeras con inmensos racimos de dátiles, plátanos y otros frutos que no conocía.
Aunque la sensación de hambre al observar todo aquello quedaba cubierta, recuerdo que hubo un instante que pensé: “¿cómo voy a comer eso, si ahí abajo esos me están enchufando sueros?
Durante un rato esos pensamientos me dieron risa y sin apenas darme cuenta caminé un buen rato hasta que aparecí en el centro de una gran explanada.
A un lateral de ésta había una especie de vieja Ermita, en su parte delantera una bien cuidada puerta de dos hojas. Lo que más me sorprendió es que a un lateral, en un saliente de roca, estaba sentado un Anciano y, cerca de él estaban dos niños pequeños jugueteando a su alrededor.
Las facciones del Anciano me resultaban conocidas: ¿No será éste el mismo Anciano de Montserrat?, me pregunté a mí mismo.
Los niños, aparte de tener sus cuerpos cubiertos por una blanca y bien cuidada túnica, en ellos no había nada que les hiciera diferentes a otros.
Nuestro contacto fue fácil, pues tras superar las clásicas reacciones de sorpresa, Él se presentó como Gabriel y me dijo ser un descarnado que vivió en la Tierra en el siglo XI y, que el lugar en el que ambos nos encontrábamos era un recóndito y solitario paraje de la Séptima Dimensión del Plano Astral.
Según él, su vida en él “Mas Allá”, o sea, nuestro mundo, fue muy rica en experiencias, pero posiblemente hacia el final de sus días, a pesar de que dos grandes Amigos le ayudaron, el debió cometer un error que no le permitió, a través de la “Luz”, llegar en su momento a la Gloria, o a lo que los humanos entendemos por concepto Dios.
Él dijo reconocerme y acto seguido los dos iniciamos una interesante conversación, la que resultó tremendamente amena y rica en intercambio de sensaciones y conocimientos.
Recuerdo que le pregunté:
- ¿Qué me dices tú de la información Genética?, tu respuesta para mí puede ser de gran interés”.
Esta no se hizo esperar:
- Voy a intentar demostrarte que los recursos mentales de un individuo pueden ser inmensos, si éste los sabe utilizar correctamente, he de decirte que conseguirlo no es fácil pues aún dominando diferentes técnicas, su realización puede resultar tremendamente peligrosa.
- Si una persona decidiese realizar una experiencia parecida a la que tu tuviste en “aquella regresión mental” (ver la narración en el índice), recordarás que para ponerla en práctica utilizaste tus datos genéticos cerebrales.
-Imagínate si alguien no preparado lo hiciese, podría suceder como tú en tu trabajo narras, que mentalmente fuese a parar a un recóndito lugar del cerebro de algún antepasado suyo, y como tu bien dices, imagínate, si éste en esos precisos instantes del Espacio-Tiempo, es cadáver. Puedes estar seguro que le sería tremendamente imposible retornar, y como tú bien aseguras, el siguiente entierro sería el suyo.
- Hay otros caminos menos peligrosos para disfrutar con experiencias de este tipo y desde mi punto de vista, el más importante después del Viaje Astral es la Hipnosis y he de decirte que entre uno y otra existe una gran diferencia: mientras que en la primera, el individuo es consciente en cada momento de todos sus actos, en la Hipnosis o Regresión Hipnótica, en muy pocos casos el individuo es consciente de la información genética que está dando al manipulador o hipnotizador.
- ¿Quién de vosotros en la Tierra, no se ha parado alguna vez a pensar en la Reencarnación?
- ¿Cuántas veces alguien nos habrá dicho alguna vez que en anteriores vidas fuimos esto o aquello? Se debería poderles demostrar que la Reencarnación como tal no existe, que al nacer partimos de dos pequeños microorganismos, óvulo y espermatozoide, y que a pesar de que en nuestro cerebro siempre por causas biológicas y no energético-espirituales poseamos una serie de datos o información genética acumulada, procedente de antecesores biológicos nuestros, esto nada tiene que ver con la Reencarnación.
- ¿Te has parado a pensar que cuando alguien realiza un “Trayecto Mental”, una regresión Hipnótica o cualquier otra técnica de este tipo, si lo que verdaderamente intenta obtener es información?
- Puedes estar convencido que ésta jamás será de sus vidas anteriores, procederá de sus antecesores biológicos los cuales han vivido en épocas anteriores (Cromosomas).
- Te puedo asegurar que el conocimiento de vuestras raíces biológicas, solo debería ser importante cuando se tratase de averiguar el origen desconocido de alguna enfermedad hereditaria. En tu Mundo, la Tierra, podría ser esta una gran salida científica a la hora de solucionar enfermedades como la diabetes, la soriasis y otras tantas que se suelen transmitir a través de generaciones, aunque no de forma continúa.
- ¿Sabías, que estas enfermedades no suelen aparecer en cada generación? Es por eso que cuando a una persona le surge alguna, el auténtico origen de la causa permanece desconocido.
- Con la información genética también se podrían descubrir y solucionar problemas graves de tipo depresivo sin origen ni causa aparente.
- ¿Cuántas de estas depresiones son de tipo hereditario?
- Pues bien, mediante la Regresión Hipnótica o el Viaje Astral, si el hipnotizador y el médico psiquiatra, participando de común acuerdo en dicha práctica, fuesen capaces de crear los resortes necesarios, ellos mismos se maravillarían de lo que es capaz de aportar la persona hipnotizada si el fin es el de conseguir información genética.
- No sé si te he aclarado suficientemente la diferencia entre el concepto de Información genética y Reencarnación. Mi consejo personal es que nadie debería creerse la idea de la Reencarnación, te insisto de nuevo, en que ésta no existe, al menos como muchos la exponen. Lo que sí es cierto y además se podría demostrar, es la transformación de la Energía, una vez que esta se libera de la materia (muerte física) evolucionando hacia diferentes Estados o Planos Superiores de Consciencia, para una posterior evolución energética en el denominado Plano Astral.
Hubo otra pregunta que desde el principio rondaba por mi mente:
- ¿Qué entiendes tú del concepto que los humanos tenemos de los vampiros?
Su respuesta no se hizo esperar:
- Para mí, un vampiro es una especie de brujo fisiológicamente muerto, ex practicante ¿seguramente?, de magia negra, el cual durante su vida física no ha podido evolucionar lo suficiente. Estas Energías, allá en tu Mundo, en las noches de Luna llena, suelen abandonar su lecho de muerte física para nutrirse de la Energía de algunos seres humanos, en especial de mujeres jóvenes.
¿Tú qué harías para liberarte de ellos?, le pregunté y una profunda sonrisa en su semi transparente rostro se dejó ver.
- Hay que quemar su cuerpo o servirse de Seres con profundos conocimientos en lo que vosotros denomináis Ciencias Ocultas. En vuestra realidad física, la ficción para darle morbosidad suele cambiar energía por sangre.
“¿Tú fuiste un Alquimista?”. Esta fue otra de mis preguntas.
- Depende del concepto que tengas de ello. Para mí un alquimista es un Filósofo o Gran Iniciado. En tu Mundo, fueron gentes que no consiguieron en la mayoría de casos su objetivo, yo no logré encontrar el “Santo Grial”, hasta transcurridos casi ochocientos años después de mi muerte física, allá en la Tierra y aunque es cierto que alguno logró descubrir numerosas sustancias, otros destacaron más o menos positivamente en el campo místico o lo que algunos llamáis Parapsicología. Sería muy importante cuando regreses a tu Plano Físico que amplíes tus conocimientos de Historia, pues en ella hay cosas muy curiosas sobre varios de estos personajes, por ejemplo: en la primera mitad del siglo XIII, los alquimistas eran considerados herejes por el Papa Gregorio IX.
- He de decirte que con el tribunal del Santo Oficio, la Corona de Aragón, durante el reinado de los Reyes Católicos y gracias a una bula del Papa Síxto IV denominado “Exigit sinceras devotionis affectus”, obtiene a partir del 1 de noviembre de 1478 el poder de nombrar varios sacerdotes que desempeñarían el cargo de Inquisidores Generales. Hubo uno que fue muy conocido, llamado fray Tomás de Torquemada. Este, además de a los Judíos y Musulmanes, también persiguió a multitud de Alquimistas que no pertenecían ni a los unos ni a los otros.
- Bastantes de ellos fueron martirizados y quemados vivos en la hoguera, por el simple hecho de intentar ser o creerse diferentes. Yo fui uno de ellos.
- Me gustaría darte unas normas a seguir con la idea de que cuando regreses puedas llevar de forma más ordenada tus actividades mentales:
1.- Que la parte pensante de nuestro cuerpo, es Energía.
2.- Que nuestra Energía forma parte de un conjunto:
Energía + Materia.
3.- Que ambas, bien coordinadas, por si solas podrían ser capaces de crear movimientos, así como mentalmente captar o enviar sensaciones.
4.- Que la Energía acumulada en nuestro cerebro puede ser capaz, además de captar y enviar sensaciones, de evadirse al exterior de su estructura física, y mentalmente crear y vivir las mismas sensaciones.
5.- Que en la Tierra, por regla general sólo utilizáis un diez por ciento de nuestra capacidad mental.
6.- Que una vez que eres capaz de evadir tu Energía del cuerpo, no existen ni el tiempo, ni la distancia. Por lo tanto, si te lo propones, tu Energía, puede ser capaz de avanzar o retroceder en el tiempo y la distancia.
7.- Que en el Plano Físico en el cual os movéis como estructura <Materia Energía> hay tres Dimensiones o Planos de movimiento físico energéticos.
A.- Plano Físico, en el cual como organismos de estructura fisio-energética, realizamos la ¿Vida Física?
B.- Nuestro propio Mundo Interior, constituido éste, por la gran acumulación de datos retenidos en el interior de nuestra masa cerebral. Información Genética, la acaecida durante nuestra vida, y la necesaria para recibir o enviar sensaciones al resto del conjunto de nuestro cuerpo.
C.- La Tercera Dimensión del Plano Físico o Vida Paralela, la cual puede llegar a permitirnos evadir, si lo sabemos hacer, nuestra Energía de la parte física y con ello realizar Trayectos o Desplazamientos Mentales.
Nuestra tertulia era muy amena. Yo seguía sentado sobre la superficie del suelo, los críos nos ignoraban y Él tampoco me dio referencias de ellos.
Acto seguido reanudamos otra interesante tertulia. El fondo de esta era el Universo. Yo le escuchaba. Era tal mi embriaguez mental que debió darse cuenta; aun así, Él prosiguió.
Me hizo el siguiente comentario:
- Si en un recóndito lugar de nuestra Galaxia se han dado las condiciones para que haya multitud de formas de vida orgánica y algunas de estas, con el tiempo han creado formas de organización inteligente; ¿por qué no en otros lugares de la inmensidad del Universo se pueden dar las condiciones y condicionantes para que también así sea?
- Que equivocados estáis los humanos, si creéis que los habitantes del Planeta Tierra sois los únicos Seres del Universo. Científicamente, con el tiempo los humanos llegaréis a demostrar, por sus características generales, que muchos lugares del Universo reúnen condiciones similares a las vuestras; por lo tanto, insisto, ¿por qué no ha de haber formas de vida en otros lugares?
- Si buscamos la parte Espiritual y para ello aceptamos el Concepto ¿Dios?, hemos de creer e intentar entender que si el Creador ha sido capaz de realizar multitud de Mundos, resultaría injusto y hasta incoherente, que siendo Él un Gran Núcleo de inteligencia y equilibrio no hubiese tenido la sensibilidad de crear las condiciones energéticas idóneas para que haya vida orgánica en éste y otros Mundos.
Continuó diciéndome:
- Es por eso, que basándome en mis estudios, allá en tu Mundo y aquí en el mío, te podría decir, que el origen de la vida procede del Gran Fluido Universal o Fluido Magnético, al que también científicamente se le podría definir como Gran Fluido Electromagnético. Cuando parte de este Fluido evoluciona dentro de una porción de materia, su posterior evolución crea las condiciones de poder mejorar, por tanto de crear vida. Aunque ha de quedar claro, que en dicha evolución sólo permanece intacto el Fluido Electromagnético, pues la materia se transforma continuamente y es necesario que esta muera para que, orgánicamente, otras formas de vida sigan evolucionando.
- La cantidad de Fluido Electromagnético, no es igual en todos los seres vivos, en algunos es muy intenso y constante, en cambio en otros, casi carecen de él.
- El Fluido Electromagnético puede agotarse hasta llegar a ser insuficiente para el mantenimiento de la vida orgánica. Este Fluido puede ser transmitido o absorbido de un organismo vivo a otro.
- El ser humano ha de saber que es inferior a Dios, pero esta inferioridad no le impedirá en determinados momentos de su vida, sentirse superior a Él. De hecho muchos sabéis o intuís que Dios existe y además hasta pensáis que es perfecto, es por lo que has de tener claro, resumiendo, de que no hay causa sin origen.
- Es nuestra propia inferioridad Cósmica, así como el deseo de llegar a “el porqué de las cosas”, lo que nos impulsa a creer en la Sabiduría de las Leyes Divinas.
- Te insisto, viajero del Espacio, yo sí que a ti te puedo demostrar que en el Universo hay seres y formas de vida físico-energéticas que nos llevan un adelanto tecnológico y mental de unos veinticinco mil años (Intercambio Energético), ¿lo recuerdas?
- Imagínate amigo mío, de lo que los humanos fuimos y habéis sido capaces de hacer en los últimos mil años; ¿que no serán capaces de hacer vuestros predecesores dentro de veintitrés mil años?
- Yo como Espíritu desencarnado y liberado, creo en Dios, pero no en el Dios de muchos humanos; creo en Akhineht, creo en la Energía como Núcleo o Conjunto Superior del cual, directa o indirectamente, todos formamos parte. Es por eso que basándome en mi propia filosofía, jamás me consideraré Dios, pero sí que te puedo afirmar y de ello estoy convencido de que, aunque microscópicamente, yo formo parte de Ese Gran Núcleo Energético.
- Uno de los mayores objetivos en mi vida, allá en la Tierra, fue estudiar e intentar entender el porqué de las cosas y ha sido esto lo que al llegar al final de mi existencia en la otra vida, me permitió, después de mimuerte física y mi evasión energética de tu Mundo Físico, encontrar este lugar en las Inmensidades del Astral.
- Espero, en un tiempo no muy lejano, avanzar de tal forma en mis pensamientos y reflexiones que unos y otras me permitan en el espacio más corto en el tiempo, llegar a la Luz y de ésta a Dios.
Escucharle me resultaba tremendamente agradable y estar con Él era alucinante. El lugar, maravilloso, pero los críos al final se estaban impacientando (debían esperar algo o a alguien), y yo sentí deseos de evadirme.
Él debió darse cuenta pues, sin yo pedírselo, puso su Energético y semi-transparente dedo pulgar de su mano derecha en mi frente y fue curioso, de repente me encontré en la cama del Hospital rodeado de media docena de Médicos y, o, estudiantes, los cuales comentaban cosas acerca de mi caso.
Autor: Elhiot Roures (profesor Saile Selbor)
Contacto: progres.i.natura@gmail.com
Texto extraido de mi libro: “Akhineht”.
Mi reflexión: Tras esta experiencia he llegado a la conclusión de que todo proceso energético tiene su base lógica a pesar de que científicamente los humanos aún no hayamos podido comprobar, este tipo de información en nuestro cerebro humano. Aun así, en la actualidad los distintos campos de investigación están en el buen camino. Estoy seguro que en un plazo no muy lejano se llegará a conocer, utilizar y coordinar esa gran biblioteca de conocimientos genéticos acumulados en el cerebro de cada individuo.
Sólo hace falta desear que dichas fuentes de información sean utilizadas con honestidad y que sólo sirvan para mejorar la calidad de vida del ser humano, jamás para oprimirle o anularle.
Te has dado cuenta de lo que este tipo de experiencias te pueden aportar.
Me encantaría que esta narración te sea útil y con ella aprendas cosas nuevas y estas sean capaces de abrir nuevas ventanas en tu mente y consigas que en los momentos más difíciles de tu vida, por ellas entre la suficiente luz y multitud de suaves brisas de aire fresco.
¿Te ha sido de utilidad, esta, mi experiencia real?
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