Ciudad de los Dioses, Machu Picchu.

Ciudad de los Dioses, Machu Picchu.

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Vista de sur a norte. A la izquierda se ve el sector Hanan de la ciudad (con la estructura piramidal de la colina del Intihuatana) y a la derecha el sector Oriente, separadas por la plaza principal. Al fondo el Cerro Huayna Picchu. La imagen está tomada desde lo alto del sector agrícola, al sur del complejo.

mundo estuvo dominado por varios imperios, quienes, según su propia mitología y cosmogonía, gobernaron a sus súbditos según su conveniencia e intereses. Uno de los elementos centrales de toda civilización es la presencia religiosa que construyeron en base a sus creencias y conexiones con la naturaleza. Tal es el caso de la civilización del Tahuantinsuyo (erróneamente llamada incaica; Inca era una clase jerárquica), que proviene del nombre quechua y significa: Tawa cuatro, y suyo nación o Estado; entonces en la idiomática Quechua el nombre del Tahuantinsuyo hace referencia a la composición de cuatro naciones en un todo. Sin embargo, otros trabajos traducen el nombre como: Los cuatro cuartos o porciones del mundo. En sí, esta civilización no tuvo ambiciones de expansión transatlántica puesto que debía consolidar su vasto imperio, ya que en el momento cuando llegaron los españoles, en el Tahuantinsuyo (los 16 millones de habitantes), se libraba una cruenta guerra civil entre dos hermanos, Huascar y Atahuallpa. Hecho histórico que benefició a la corona española para penetrar con cierta facilidad a Sud-América. Otra característica es que esta cultura no tuvo visiones expansionistas para someter a otros reinos que estaban fuera de sus fronteras marítimas.
La historia dice muchas cosas, sin embargo, cuando se habla de Machu Picchu, no se tiene elementos, o bien, variables históricas, tales como crónicas o cualquier otra material que pueda corroborar con exactitud, cuándo se construyó el monasterio de Machu Picchu, y por qué fue abandonada. Pero la arqueología asevera que más que un fortín militar es un centro ceremonial, fue construido en el gobierno de Pachatucec, quien vivía con su séquito, sus súbditos y sus mujeres como cualquier aristócrata del cualquier imperio. Su descubrimiento y promoción científica fue en la primera década del siglo XX, posteriormente llegaron otros exploradores y hasta el día de hoy, Machu Picchu está considerado como uno de los centros turísticos más visitados del mundo. En julio de 2007 fue declarada como una de las siete maravillas del mundo moderno, además que desde 1983 está en la lista del Patrimonio de la Humanidad en la Unesco.

Esta imagen se tomó al amanecer, luego de adelantarme al grupo de excursionistas camino a Machu Picchu. Descubrí que Machu Pichu estaba desierta, y que Wayne Pichu estaba cubierta de nubes. Luego de esperar 10 minutos, la bruma se dispersó hermosamente. El resultado fue esta fotografía. Por desgracia, el momento durante el cual Wayne Pichu estaba cubierto de nubes terminó luego de un breve tiempo y no tuve oportunidad de arreglar la configuración de la cámara, por lo que la imagen está un poco sobreexpuesta.

En sí, este santuario arqueológico ha despertado una serie de interrogaciones, no sólo en el plano arquitectónico o de ingeniería, sino que también en un aspecto mítico. El hecho de haber estado aislado por completo de su civilización, nos indica el grado de importancia que se le daba a esta construcción. Actualmente sólo existe un camino para llegar a Machu Picchu, y es el camino del inca, que no sólo hay en Perú, sino que en todas las zonas de influencia del Tahuantinsuyu, y por lo general, esos caminos llevan a lugares sagrados. Eso nos indica que los incas siempre construyeron monumentos sagrados, donde sólo un camino podía conducirlos hasta el lugar, eso, con la finalidad de controlar quién o quiénes ingresaban a esos santuarios, porque no había otra ruta de acceso.
Ahora bien, el complejo está situado en la provincia de Urubamba, en el Departamento del Cuzco, actual capital regional y otrora antigua capital de los Incas, a 130 km de distancia de las ruinas. Este lugar está en la cima de la montaña llamada Machu Picchu, que en quechua significa antigua o montaña importante. Por otra parte, al frente de esta creación orográfica, se tiene a la montaña Wayna Picchu que en su equivalente al español sería montaña joven. Hay aquí un punto importante para comprender la fuerza mítica de este santuario. Para esa sociedad y para las comunidades indígenas contemporáneas, la montaña representa al guardián espiritual del pueblo. Es en ella donde se encuentra el poder mítico y simbólico de las culturas andinas (no sólo de los incas). Son en las montañas donde el hombre establece su conexión con los mundos sagrados, y les piden a ellos que les protejan y guíen en su camino en la tierra.
Algo que hay que rescatar es esa dualidad de montaña antigua y la joven, esa cualidad también es un principio filosófico de vida en esa cultura, es decir, la dualidad, día, noche; hombre, mujer; izquierda, derecha; anciano, joven y así sucesivamente. Varios antropólogos han sostenido a esa dinámica como la complementariedad del mundo andino, de tal manera que se le ha denominado como su visión cósmica de los andes.

Vista del sector urbano Oeste. Barrio Sagrado. Cámara de ornamentos (abajo) y escaleras hasta el Intiwatana

Otro apunte, en Sudamérica existe dos climas complementarios y antagónicos por naturaleza. Uno es la cordillera de los Andes, y otra es la región amazónica ¿Dónde comienza el río Amazonas, el más largo e importante de la Amazonía? Pues en una laguna de los andes peruanos. No se puede hablar de la Amazonía sin antes no conocer la importancia de las montañas.
Entonces, Sudamérica siempre ha sido vista desde esa perspectiva por parte de las culturas prehispánicas (incluyendo a los incas), por ello, el poder de lo sagrado está por un lado, en las montañas, pero también por otro lado, en los jaguares que son animales de microclimas tropicales. Esa antagónica naturaleza representa la comprensión del mundo en su globalidad de complementariedad y reciprocidad. Pero, para satisfacer esa armonía dual, se hacían sacrificios de animales e incluso, de niños (cuestión que fue repudiada por los españoles). Ello muestra el carácter radical de sus prácticas.
Ahora bien, Machu Picchu como centro ceremonial, estaba destinado para el emperador y su séquito militar y religioso, a ello, se debe agregar a las Ñustas, mujeres vírgenes hermosas que eran para el Dios sol, pero también tenían otra misión, así como afirma Maria Rostworoski “En los mitos se distinguen dos tipos de divinidades, las masculinas y las femeninas, cumpliendo cada grupo funciones específicas y distintas” (1988: 4). Ese es el carácter que se vivía en ese tiempo, por eso, las mujeres elegidas eran llevadas a ese centro donde sólo algunos incas conocían de su existencia. De igual manera, a los conquistadores españoles les fue totalmente desconocida esa construcción. Algunos datos señalan que si los invasores hubiesen llegado a conocer esas ruinas, pues hubiese sido destruida por la extirpación de idolatrías. Como prueba de ello, es que en julio de 1911, Hiran Binghan pudo comproborar que no había ningún signo de violencia, tales como edificios destruidos, casas quemadas u otro rasgo característico de saqueos.
Entonces, Machu Picchu empieza desde ese año a tener mayor importancia en el círculo académico. Una ciudadela donde la zona urbana del monasterio está divida por dos sectores, una alta (hanan) y otra baja (hurin).

Detalle del sector urbano Oeste. Plaza Sagrada.

Es aquí donde se puede conocer un poco más acerca de esta gran civilización, que según ingenieros modernos, una construcción de esas características con la tecnología actual, sería un trabajo sumamente difícil, riesgoso y complicado. Pero los arquitectos incas pudieron construir la “ciudad de los dioses”, con la finalidad de que sirva como un bastión espiritual para nutrirse de energías y así proseguir su camino. Algunos cronistas señalan que cuando los incas perdieron contra los españoles, enviaron a sus mujeres para que se ocultasen de las atrocidades que hacían los españoles. De esa forma, Machu Picchu estuvo en silencio por más de 500 años, y aún permanece en un cerco de silencio, puesto que sus piezas arqueológicas están en actual disputa con la Universidad de Yale (USA), quien aún mantiene en su poder más de 4000 piezas históricas que pertenece a Machu Picchu, sin embargo, autoridades peruanas han seguido de cerca el juicio que se realizó a la Universidad, y sostienen que en su centenario (cien años desde su descubrimiento oficial al mundo), le serán devueltas a Perú.
Mientras tanto, Machu Picchu seguirá asombrando al mundo con sus misterios sin resolver ¿Cómo construyeron y para qué? Misterio.