Wellcome to my blog

Wellcome to my blog
Love and Peace!!!

Thursday, December 8, 2011

El Coloso de Rodas


La
estatua coloso
La isla de Rodas es la mayor de las islas Espóradas Meridionales. Se encuentra ubicada en el sureste del Mar Egeo, muy cerca de la costa de Turquía. Su pasado remoto es oscuro, aunque se sabe que tras la caída de la cultura micénica, los pueblos dorios ocuparon la isla durante el segundo milenio a.C. Las ciudades más importantes de la isla fueron Lindos, Ialysos y Camiros, las que formaron parte de la liga de Delos. Su situación geográfica la convirtió en un punto estratégico, tanto desde el punto de vista militar como comercial, debido a que se encuentra en el camino que une a la Grecia continental con las más ricas regiones del Mediterráneo oriental.
En el año 408 a.C. el arquitecto Hipodamo de Mileto finalizó la construcción de la ciudad de Rodas, ubicada en un estratégico puerto en el norte de la isla. Durante varios siglos la isla se vio envuelta en las numerosas guerras internas de Grecia, hasta que en el año 332 a.C. fue sometida por Alejandro Magno. En el año 323 a.C., tras la muerte de Alejandro, los rodios se levantaron en armas y expulsaron a los macedonios de la isla.
Tras la muerte de Alejandro el Grande, sus generales se dividieron el imperio en varios reinos llamados “diadocos” (del griego diadochos = sucesor). Como es de suponerse, la sucesión de Alejandro originó numerosos enfrentamientos y, por consiguiente, el debilitamiento militar de Grecia que, tiempo después, fuera aprovechado por los romanos, para primero apoderarse de los territorios griegos en Italia y luego conquistar toda Grecia.
Tolomeo I, rey de Egipto, fue uno de los generales más importantes de Alejandro, siendo famosas sus campañas en el Asia Menor. Es el fundador de la dinastía Tolemaica y Rodas se alineó con él. Años antes, Antígono Monoftalmos, otro de los generales de Alejandro, se había proclamado rey de Macedonia. A su muerte, le sucedió su hijo Demetrio I Poliorcetes. Éste fue un gran general, que se hizo famoso por el ingenio al construir armas de asedio, lo que le ayudó a conquistar numerosas ciudades.
En su guerra contra Ptolomeo I, Demetrio I decide tomar el clave puerto de Rodas. Este puerto se encontraba fuertemente amurallado, por lo que Demetrio I ideó unas torres de asedio que iban colocadas sobre barcos, pero una fuerte tormenta hizo naufragar el intento. Posteriormente, construyó en tierra unas torres de asedio aún mayores, llamadas helépolis, pero los rodios inundaron el terreno para evitar que las torres pudieran desplazarse y acercarse a las murallas, con lo que el ataque fue repelido. Demetrio se retiró precipitadamente al enterarse de que Ptolomeo I había enviado una flota en ayuda de sus aliados rodios, dejando la mayor parte de su material de asedio abandonado. A pesar de su derrota en Rodas, la gran cantidad de éxitos militares le valió el título de Poliorcetes (poliorcetes en griego significa co
estatua rodasnquistador de ciudades).
Para celebrar la victoria, los rodios decidieron erigir una estatua en honor a Helios, dios protector de la ciudad. Rodas era el centro principal de culto al dios en toda Grecia. A menudo se le confunde con Apolo. Encargaron la obra a Cares, escultor de la vecina ciudad de Lindos de la propia isla. Cares había sido discípulo de Lisipo, un célebre escultor junto al que ya había esculpido una estatua de Zeus de 12 metros de altura. Lisipo había modificado las proporciones empleadas para la representación humana, estableciendo el nuevo canon en ocho medidas de la cabeza para la longitud total del cuerpo. Lisipo fue el escultor favorito de Alejandro Magno, de quien esculpió varios bustos.
Para financiar parte del proyecto, los rodios vendieron el material de asedio abandonado por Demetrio. Cares construyó la estatua sobre una base de mármol, con un armazón construido en hierro sobre el que colocó placas de bronce con la forma definitiva. Las placas de bronce fueron hechas fundiendo el metal y volcándolo sobre molduras de terracota. La enorme figura alcanzó, una vez finalizada, la altura de 32 metros, altura similar a la alcanzada en la construcción de la estatua de la Libertad de Nueva York, milenios después y con otras tecnologías . La imagen tenía rayos sobre su cabeza y una antorcha en su mano. Según algunas crónicas, una hoguera se encendía en la cabeza del dios, por lo que hacía las veces de faro.
La construcción de una estatua de semejantes proporciones, consistió en toda una proeza técnica para la época. Debieron construirse gigantescos andamiajes para el montaje de las partes superiores y debieron emplearse contrapesos en piedra para sostener la estructura mientras se construía. Según el historiador bizantino Filón, se emplearon 13 toneladas de bronce y 7 toneladas de hierro. Algunos historiadores dicen que el peso total del Coloso era de 70 toneladas.
En el 225 a.C., un terremoto destruyó parcialmente la estatua, pero aun por más de 900 años continuó siendo admirada por los viajeros, a pesar de los estragos. En el 635 d.C., una expedición árabe tomó los restos de la estatua como botín y los vendió en Siria.
Durante muchos años se consideró que la estatua estaba colocada en la entrada del puerto de Rodas, con un pie fundado en cada lado de la entrada, de forma que los barcos que entraban al puerto debían pasar por debajo de ella. Teniendo en cuenta que el enorme peso habría hecho que se hundiera, esto parece poco probable. Además, para construir la estatua en ese sitio, deberían haber cerrado el puerto durante mucho tiempo, lo que, teniendo en cuenta que la mayor parte de los ingresos de los rodios lo debían a dicho puerto y la situación estratégica del mismo, parece casi imposible que hubieran decidido situar la estatua allí. Parecería más probable que la hubieran ubicado en un sitio prominente, dominando la entrada al puerto, aunque la ubicación exacta se desconoce.
coloso rodas La noticia de la existencia del coloso, como en otras maravillas, nos llega a través de relatos de escritores e historiadores de la época y posteriores. Quienes hacen relatos del Coloso de Rodas son:
Polibio, famoso historiador que escribió una voluminosa obra en la que, más que relatar hechos de su época, analiza las razones por las que Roma consigue el dominio del mundo conocido;
Estrabón, historiador, geógrafo y viajero griego, el que en su Geografía realiza una detallada descripción de los pueblos del entorno del Mediterráneo;
Plinio el Viejo, erudito romano, escritor de múltiples temas, que entre otras obras, escribió una enciclopedia en veinte volúmenes donde aparecen las descripciones de las grandes obras de arte de la Antigüedad, entre las que incluye al Coloso de Rodas;
Constantino VII Porfirogeneta, quien además de ser emperador bizantino, era un erudito y mecenas, autor de numerosas obras en las que describe lugares y pueblos del Imperio Bizantino;
Miguel el Sirio, historiador y geógrafo bizantino.

No comments:

Post a Comment