La |
Pirámide de Kheops.La unificación de Egipto en un solo imperio, sucedió aproximadamente en el 3.500 a.C., cuando el reino situado en el alto Egipto derrotó y conquistó al situado en el bajo Egipto. Su primera capital, donde reinaron las dos primeras dinastías, fue Thinis, en el alto Nilo, cerca de Tebas.
Posteriormente, durante la tercera dinastía, se construyó la ciudad de Menfis con la idea de hacerla la capital del Imperio. Estaba situada en el punto donde comienza el delta del Nilo, en una posición más central que la antigua capital, lo que permitía ejercer un mejor control del Imperio. Esto habla también de que los monarcas intentaban una unificación efectiva de los antiguos reinos en un nuevo estado. Este nuevo estado tuvo como una de sus características, una clara tendencia a la construcción de obras arquitectónicas monumentales.
Los antiguos egipcios fueron un pueblo creyente en la vida después de la muerte. Es por ello que los enterramientos se efectuaban incluyendo pertenencias personales, alimentos, armas, medios de locomoción, etc. Dentro de las preocupaciones en el trato a los muertos, se encontraba la preservación del cuerpo para la vida de ultratumba, por lo que desarrollaron un complejo sistema de embalsamamiento. Testimonio de ello, son los centenares de momias que se preservan en distintos museos del mundo.
Las primeras tumbas, en las primeras dinastías del Antiguo Egipto, constaban de sencillas tumbas subterráneas revestidas en ladrillo. Posteriormente, a los efectos de rendir culto a reyes y nobles fallecidos, se construyó encima una especie de templo en ladrillo cocido al sol en forma de tronco piramidal, llamadas mastabas. El deseo de resaltar la importancia del muerto, llevó a que las estructuras aumentaran de tamaño, y para dotarlas de mayor altura, se comenzaron a emplazar encima, estructuras de similar diseño y de menor diámetro, dando lugar a pirámides escalonadas.
Durante la cuarta dinastía, comenzaron a construirse pirámides en piedra y de caras rectas. La primera, fue mandada a construir por el faraón Snufui. Las más imponentes, debido a su gran tamaño, son el grupo de pirámides ubicadas en Gizeh o Giza, cerca de Menfis. El faraón Keops (nombre griego de Jufui o Khufu, quien era el sucesor de Snufui), ordenó la construcción de una gran pirámide, a fin de que sirviera como sepulcro para él y la reina. La obra fue encargada al arquitecto Hemiunu, quien pasará a la historia como constructor de una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, y de la única que ha sobrevivido al paso del tiempo hasta nuestros días. Del grupo de pirámides de Gizeh, solo la pirámide de Kheops es una de las Siete Maravillas, aunque la creencia popular sea que se trata del grupo completo.
La Gran Pirámide, como también se le conoce, medía aproximadamente 146 metros de altura (280 codos egipcios) y 230 metros de lado en su base (440 codos egipcios), teniendo un grado de inclinación de 51º. La altura actual de la pirámide es de 137 metros, obedeciendo su reducción a los estragos ocasionados por el tiempo. La diferencia máxima entre caras es de menos de 20 centímetros. Para su construcción se emplearon 2.300.000 bloques de piedra de 2,5 toneladas en promedio. La Gran pirámide ocupa una extensión de 5,3 hectáreas de terreno perfectamente nivelado, y sus caras se encuentran orientadas a los puntos cardinales con un margen de error de una décima de grado. La relación entre las diferentes dimensiones de la Gran Pirámide, ha dado mucho que hablar, dando lugar a especulaciones místicas.
Las piedras del revestimiento externo (ya desaparecido en su mayor parte, debido a la extracción hecha para construir otros edificios en épocas posteriores), fueron extraídas de canteras ubicadas en el margen oriental del Nilo. Las bloques de piedra empleados en la construcción del núcleo de la pirámide, fueron extraídas de las proximidades. El granito con que fueron construidos los pasadizos y las cámaras interiores, procede del alto Nilo, y se trasladaron a la zona de construcción en embarcaciones.
La imponente pirámide, fue construida con elementos muy rudimentarios. Es notorio que tenían elementos de nivelación (probablemente de agua) e instrumentos de alineación. Estos últimos, estaban basados en los grandes conocimientos astronómicos que poseían los egipcios. La técnica que se empleaba para partir las piedras y darles la forma rectangular, consistía básicamente en crear hendiduras con herramientas de bronce e insertar trozos de madera mojada, la que al secarse se expande, rajando la piedra en toda su extensión. Posteriormente, cada bloque de piedra era pulido a mano. Su transporte a la zona de construcción se realizaba sobre rodillos de madera. Una vez allí, el problema es llevarlas al lugar donde se va a emplazar. Las primeras hiladas no representan gran inconveniente; los problemas surgen en la medida que la construcción gana en altura. Hoy en día se han trazado dos teorías respecto del método empleado para llevar los grandes bloques de piedra a las partes superiores de la construcción. Una dice que se construyeron rampas siguiendo la estructura, formando una especie de espiral ascendente adosada a las paredes ya construidas. La otra dice que se construyó una rampa recta, que iban aumentando en altura de acuerdo con el crecimiento de la construcción. Cualesquiera fueran los métodos empleados, requirieron de grandes movimientos de tierra, mucha mano de obra (disponible en las crecidas anuales del Nilo) y una gran dosis de ingenio y creatividad. En el interior de la pirámide, fueron construidas dos cámaras, una llamada cámara del rey, de forma rectangular construida con paredes de granito liso, sin ninguna clase de decoración con techo a dos aguas (para evitar el derrumbamiento debido al peso de la construcción del resto de la pirámide), que posee en su interior un gran sarcófago de granito tallado sin tapa, que debió haber sido instalado allí durante la construcción, ya que es más ancho que la galería de entrada. La otra cámara es la llamada cámara de la reina, también es rectangular con paredes de granito liso y sin decoraciones, también con techo de lozas de granito dispuesto a dos aguas, de tamaño menor que la cámara del rey. Ambas cámaras tienen como entrada sendos pasadizos que comunican a la Gran Galería, que comunicaba con el exterior de la Gran Pirámide. Esta Gran Galería está construida con bloques de piedra, lisa hasta los dos metros, desde donde se empieza cerrar para darle una forma abovedada hasta los ocho metros. Ambas cámaras tienen dos conductos de poco diámetro, cuya finalidad se desconoce.
Debajo de la pirámide y excavadas en el suelo, se encuentran una cámara compuesta de dos habitaciones a modo de sarcófagos, que también tiene comunicación con la Gran Galería por un estrecho pasaje muy inclinado.
Mucho de misterio conserva este espectacular monumento de la Edad Antigua. Aún hoy, en un mundo lleno de grandes obras arquitectónicas, su esplendorosa sencillez continúa atrapando a los visitantes, estimulando su sensibilidad y la imaginación. Y con razón: la más antigua de las Siete Maravillas de la Antigüedad, la única aún en pié, 4.500 años después continúa siendo la mayor edificación construida en piedra.
Posteriormente, durante la tercera dinastía, se construyó la ciudad de Menfis con la idea de hacerla la capital del Imperio. Estaba situada en el punto donde comienza el delta del Nilo, en una posición más central que la antigua capital, lo que permitía ejercer un mejor control del Imperio. Esto habla también de que los monarcas intentaban una unificación efectiva de los antiguos reinos en un nuevo estado. Este nuevo estado tuvo como una de sus características, una clara tendencia a la construcción de obras arquitectónicas monumentales.
Los antiguos egipcios fueron un pueblo creyente en la vida después de la muerte. Es por ello que los enterramientos se efectuaban incluyendo pertenencias personales, alimentos, armas, medios de locomoción, etc. Dentro de las preocupaciones en el trato a los muertos, se encontraba la preservación del cuerpo para la vida de ultratumba, por lo que desarrollaron un complejo sistema de embalsamamiento. Testimonio de ello, son los centenares de momias que se preservan en distintos museos del mundo.
Las primeras tumbas, en las primeras dinastías del Antiguo Egipto, constaban de sencillas tumbas subterráneas revestidas en ladrillo. Posteriormente, a los efectos de rendir culto a reyes y nobles fallecidos, se construyó encima una especie de templo en ladrillo cocido al sol en forma de tronco piramidal, llamadas mastabas. El deseo de resaltar la importancia del muerto, llevó a que las estructuras aumentaran de tamaño, y para dotarlas de mayor altura, se comenzaron a emplazar encima, estructuras de similar diseño y de menor diámetro, dando lugar a pirámides escalonadas.
Durante la cuarta dinastía, comenzaron a construirse pirámides en piedra y de caras rectas. La primera, fue mandada a construir por el faraón Snufui. Las más imponentes, debido a su gran tamaño, son el grupo de pirámides ubicadas en Gizeh o Giza, cerca de Menfis. El faraón Keops (nombre griego de Jufui o Khufu, quien era el sucesor de Snufui), ordenó la construcción de una gran pirámide, a fin de que sirviera como sepulcro para él y la reina. La obra fue encargada al arquitecto Hemiunu, quien pasará a la historia como constructor de una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, y de la única que ha sobrevivido al paso del tiempo hasta nuestros días. Del grupo de pirámides de Gizeh, solo la pirámide de Kheops es una de las Siete Maravillas, aunque la creencia popular sea que se trata del grupo completo.
La Gran Pirámide, como también se le conoce, medía aproximadamente 146 metros de altura (280 codos egipcios) y 230 metros de lado en su base (440 codos egipcios), teniendo un grado de inclinación de 51º. La altura actual de la pirámide es de 137 metros, obedeciendo su reducción a los estragos ocasionados por el tiempo. La diferencia máxima entre caras es de menos de 20 centímetros. Para su construcción se emplearon 2.300.000 bloques de piedra de 2,5 toneladas en promedio. La Gran pirámide ocupa una extensión de 5,3 hectáreas de terreno perfectamente nivelado, y sus caras se encuentran orientadas a los puntos cardinales con un margen de error de una décima de grado. La relación entre las diferentes dimensiones de la Gran Pirámide, ha dado mucho que hablar, dando lugar a especulaciones místicas.
Las piedras del revestimiento externo (ya desaparecido en su mayor parte, debido a la extracción hecha para construir otros edificios en épocas posteriores), fueron extraídas de canteras ubicadas en el margen oriental del Nilo. Las bloques de piedra empleados en la construcción del núcleo de la pirámide, fueron extraídas de las proximidades. El granito con que fueron construidos los pasadizos y las cámaras interiores, procede del alto Nilo, y se trasladaron a la zona de construcción en embarcaciones.
La imponente pirámide, fue construida con elementos muy rudimentarios. Es notorio que tenían elementos de nivelación (probablemente de agua) e instrumentos de alineación. Estos últimos, estaban basados en los grandes conocimientos astronómicos que poseían los egipcios. La técnica que se empleaba para partir las piedras y darles la forma rectangular, consistía básicamente en crear hendiduras con herramientas de bronce e insertar trozos de madera mojada, la que al secarse se expande, rajando la piedra en toda su extensión. Posteriormente, cada bloque de piedra era pulido a mano. Su transporte a la zona de construcción se realizaba sobre rodillos de madera. Una vez allí, el problema es llevarlas al lugar donde se va a emplazar. Las primeras hiladas no representan gran inconveniente; los problemas surgen en la medida que la construcción gana en altura. Hoy en día se han trazado dos teorías respecto del método empleado para llevar los grandes bloques de piedra a las partes superiores de la construcción. Una dice que se construyeron rampas siguiendo la estructura, formando una especie de espiral ascendente adosada a las paredes ya construidas. La otra dice que se construyó una rampa recta, que iban aumentando en altura de acuerdo con el crecimiento de la construcción. Cualesquiera fueran los métodos empleados, requirieron de grandes movimientos de tierra, mucha mano de obra (disponible en las crecidas anuales del Nilo) y una gran dosis de ingenio y creatividad. En el interior de la pirámide, fueron construidas dos cámaras, una llamada cámara del rey, de forma rectangular construida con paredes de granito liso, sin ninguna clase de decoración con techo a dos aguas (para evitar el derrumbamiento debido al peso de la construcción del resto de la pirámide), que posee en su interior un gran sarcófago de granito tallado sin tapa, que debió haber sido instalado allí durante la construcción, ya que es más ancho que la galería de entrada. La otra cámara es la llamada cámara de la reina, también es rectangular con paredes de granito liso y sin decoraciones, también con techo de lozas de granito dispuesto a dos aguas, de tamaño menor que la cámara del rey. Ambas cámaras tienen como entrada sendos pasadizos que comunican a la Gran Galería, que comunicaba con el exterior de la Gran Pirámide. Esta Gran Galería está construida con bloques de piedra, lisa hasta los dos metros, desde donde se empieza cerrar para darle una forma abovedada hasta los ocho metros. Ambas cámaras tienen dos conductos de poco diámetro, cuya finalidad se desconoce.
Debajo de la pirámide y excavadas en el suelo, se encuentran una cámara compuesta de dos habitaciones a modo de sarcófagos, que también tiene comunicación con la Gran Galería por un estrecho pasaje muy inclinado.
Mucho de misterio conserva este espectacular monumento de la Edad Antigua. Aún hoy, en un mundo lleno de grandes obras arquitectónicas, su esplendorosa sencillez continúa atrapando a los visitantes, estimulando su sensibilidad y la imaginación. Y con razón: la más antigua de las Siete Maravillas de la Antigüedad, la única aún en pié, 4.500 años después continúa siendo la mayor edificación construida en piedra.
No comments:
Post a Comment