La Edad del Universo
6 Días de la Creación
Por el Dr. Gerald Schroeder
El Dr. Gerald
Schroeder ha sido doctor de física nuclear en el MIT y miembro de la
Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos. Su doble doctorado en
Física Nuclear y Oceanografía del MIT combinado con un trabajo de
investigación de alto nivel en química y las ciencias terrestres y
planetarias, dan al Dr. Schroeder una amplia base para refutar muchas
críticas a la Biblia. Su interés en relacionar la información Bíblica y
científica sobre la Creación lo llevó a escribir su tan famoso libro:
"Genesis and the Big Bang" (Bantam). Es el autor también de el
recientemente libro publicado "The Science of God" (La ciencia de Dios).
Al escuchar su excitante descubrimiento sobre las similitudes entre las
teorías de los grandes científicos y las palabras de los Grandes Sabios
Judíos da una razón científicamente satisfactoria respecto de los
fósiles prehistóricos encontrados, en esta aclamada versión de lo que
realmente pasó "En el comienzo". Dr.. Schroeder da clases frecuentemente
en la Yeshivá Aish HaTorá de Jerusalén. Una de las aparentes
contradicciones entre la Torá y la ciencia es la edad del universo.
¿Tiene billones de años como dicen los datos científicos, o son miles de
años, como dicen los datos bíblicos? De acuerdo con la tradición de la
Torá, tenemos un total de 5758 años.
Mientras que los
datos del telescopio Hubbell o del telescopio en Hawai, indican un
número de 15 billones de años. Intentando resolver esta aparente
contradicción, es interesante mirar históricamente las tendencias del
conocimiento, ya que como es sabido nunca hay pruebas absolutas. Pero sí
podemos observar como la ciencia ha cambiado su visión del mundo, no
siendo así la visión de la Torá, puesto que la Torá no tiene la opción
de cambiar. (Yo me niego a usar el comentario bíblico moderno, porque el
comentario moderno ya conoce a la ciencia moderna, y está influenciado
siempre por ella).
Los únicos datos
que uso son basados en los comentarios antiguos. Eso significa el texto
de la Torá (de hace 3310 años) con la traducción de la Torá al Arameo
por el sabio Onkelos (siglo I) , el Talmud (redactado en el siglo
VI), y los tres principales comentaristas de la Torá. Hay muchos
comentaristas, pero por sobre todo hay tres que son aceptados por todos:
Rashi (Siglo XI, Francia), quien trae la comprensión simple del texto,
Maimónides (siglo XII, Egipto), que maneja los conceptos filosóficos y
Najmánides (siglo XIII, España), uno de los primeros cabalistas. Este
antiguo comentario fue concluido hace cientos o miles de años atrás,
mucho antes de que Hubbell fuera un destello en los ojos de su
tatarabuelo. Así que no hay ninguna posibilidad de que la información de
Hubbell u otros científicos haya influenciado sobre ellos. Esto es un
componente importante en mi tentativa de mantener la siguiente discusión
con un grado de objetividad.
Un universo con un comienzo
En 1959, fueron
encuestados los principales científicos americanos. Entre todas las
preguntas hechas estaba la siguiente "¿Cuál es su concepto de la edad
del universo?" En 1959, la astronomía era popular, pero la cosmología -
el entendimiento del universo a través de la física - estaba recién
empezando a desarrollarse. La respuesta a esa encuesta fue nuevamente
publicada en la revista El Científico Americano - la revista de ciencias
más leída en el mundo. Dos tercios de los científicos dieron la misma
respuesta. La respuesta que dos tercios - una mayoría abrumadora - de
los científicos dió fue: "¿Comienzo? No hubo comienzo. Aristóteles y
Platón nos enseñaron hace 2400 años que el universo es eterno. Oh!
Nosotros sabemos que la Biblia dice 'En el comienzo.' Eso es una linda
historia que ayuda a los niños a irse a la cama por la noche. Pero
nosotros los sofisticados científicos sabemos mejor. No hubo comienzo".
Eso fue en 1959. En 1965, Penzia y Wilson descubrieron el eco del Big
Bang en lo negro del cielo en la noche, y el paradigma del mundo cambió
de un universo que era eterno a un universo que tiene un comienzo. La
ciencia hizo un enorme cambio en su entendimiento sobre el mundo.
Entienden el impacto!. La ciencia dijo que nuestro universo tuvo un
comienzo, que las primeras palabras de la Torá son correctas. Yo no
puedo sobrestimar la importancia de ese "descubrimiento científico".
Evolución, el hombre de las cavernas, son problemas triviales comparados
al hecho de que ahora entendemos que tuvimos un comienzo. Por supuesto,
que el hecho de que hubo un comienzo no prueba que hubo un Iniciador.
Si la segunda parte de Génesis 1:1 es correcta o no, no lo sabemos desde
un punto de vista secular. La primera parte es "En el comienzo"; la
segunda parte es "Dios creó los cielos y la tierra." La física permite
un comienzo sin un Iniciador. Yo no voy a entrar en este tema ahora,
pero en mi nuevo libro, "The Science of G-d", examino el tema en
detalle. Con la pregunta que nos quedamos es, ¿hace cuánto tiempo
ocurrió el "comienzo?". ¿Fue como dice la Torá, 5758 años atrás, o hace
15 billones de años como es afirmado por la comunidad científica?
Todo comenzó en Rosh Hashaná
Lo primero que
tenemos que entender es el origen del calendario Bíblico. El año judío,
5758 años, se estima sumando las generaciones desde Adán.
Adicionalmente, hay seis días anteriores a la creación de Adán. Estos
seis días son también significativos. Por supuesto, la pregunta sería
desde cuándo contamos el día cero. En Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío,
tocamos el shofar tres veces durante el servicio de musar (en la
mañana). Inmediatamente después de tocar el shofar decimos la siguiente
oración: "Haiom Harat Olam" - "Hoy es el cumpleaños del mundo".
Esta oración
puede implicar que Rosh Hashaná conmemora la creación del universo. Pero
no es así. Rosh Hashaná sí conmemora una creación, pero no la creación
del universo. Tocamos el shofar tres veces para conmemorar las últimas
tres creaciones que ocurrieron en los Seis Días del Génesis. Primero fue
la creación de todo el universo y sus leyes naturales. Luego en el día
quinto, fue creada la vida animal. Finalmente, al final del sexto día
fue creada la vida humana. Rosh Hashaná acaece justo aquí, lo que
significa que nosotros comenzamos a contar nuestros 5758 años desde la
creación de Adán, el primer hombre. Nosotros tenemos un reloj que
comienza con Adán, y los seis días de la creación están separados de
este reloj. La Biblia tiene dos relojes. Esto puede parecer una moderna
racionalización si no fuese por el hecho de que los comentarios
talmúdicos de 1500 años atrás traen esta información. En el Mid rash
(Vaikrá Rabá 29:1), todos los Sabios están de acuerdo que Rosh Hashaná
conmemora la creación de Adán y que los Seis Días del Génesis están
separados. Cuando esta información fue registrada por primera vez, 1500
años atrás, no fue porque uno de los Sabios como Hilel, estaba hablando
con su hijo de 10 años que le dijo "Papi, no lo vas a creer. Fuimos hoy
al museo y aprendimos todo sobre un mundo de billones de años", a lo que
Hilel le contestó "Oh, más vale que cambie la Biblia, contemos por
separado los primeros seis días". Esto no fue lo que pasó. Tu tienes que
situarte en un marco de 1500 años atrás, cuando las personas viajaban
en burro y no había electricidad o aún más ni siquiera cierres. ¿Por
qué los primeros seis días fueron sacados del calendario? En ese tiempo
no había necesidad de separarlos. La razón por la cual fueron separados
es porque el tiempo es diferente en esos seis días del Génesis. "Fue la
noche y la mañana", esta es una manera exótica y rara de describir el
tiempo. A partir de Adán, el curso del tiempo es totalmente en términos
humanos. Adán vivió 930 años. Set vivió 912 años, etc. Desde Adán en
adelante, el curso del tiempo es totalmente humano en concepto.
Pero antes de
Adán, el tiempo es un concepto abstracto: "Noche y mañana". Es como si
estuvieras mirando a los hechos desde un punto de vista que no esta
íntimamente relacionado con ellos.
Mirando más profundamente en el texto
Tratando de
entender curso del tiempo aquí, tenemos que recordar que los seis días
están descriptos en 31 oraciones. Los Seis Días del Génesis, los cuales
provocaron a mucha gente dolores de cabeza en tratar de entender a la
ciencia versus la Biblia, están confinados en estas 31 oraciones!! En
MIT, en la biblioteca de Hayden, tenemos 50.000 libros que tratan el
tema del desarrollo del universo: cosmología, química, termodinámica,
paleontología, arqueología y las físicas de alta energía de la
creación.
En Harvard, en la
biblioteca Weiger, hay probablemente 200.000 libros que hablan de estos
mismos temas. La Biblia nos da 31 oraciones. No pienses que con una
simple leída sabrás cada detalle que aparece dentro del texto. Es obvio
que tenemos que profundizar para obtener la información. La idea de
tener que profundizar en el texto no es una racionalización. El Talmud
(Jaguigá, cap. 2) nos dice que desde la primera oración de la Biblia
hasta el comienzo del segundo capítulo, el texto está escrito en forma
de parábola, un poema con texto y un subtexto. Ahora, ponte en la mente
de 1500 años atrás, el tiempo del Talmud. ¿Por qué el Talmud piensa que
fue una parábola? ¿Crees que 1500 años atrás ellos pensaban que Dios no
podía hacerlo todo en seis días? ¿Era un problema para ellos? Nosotros
tenemos un problema hoy en día con la cosmología y los datos
científicos. Pero 1500 años atrás, ¿cuál fue el problema con los seis
días? Ninguno. No hubo problema. Es así que cuando los Sabios excluyen
los seis días del calendario y dicen que todo el texto es una parábola,
no es porque tratan de justificar lo que vieron en el museo local. No
había un museo local. Nadie estaba excavando para encontrar fósiles. El
hecho es que una leída profunda del texto pone en claro que hay
información oculta y plegada en capas por debajo de la superficie. La
idea de buscar un significado más profundo en la Torá no es difiere de
la idea de buscar un significado más profundo en la ciencia. Si te
levantas temprano en la mañana, mira y verás el Sol saliendo por el
este. Espera algunas horas y el Sol se pondrá por el oeste. La "lectura"
simple es "el Sol está girando alrededor de la Tierra". Pero hay mucho
más que esto. ¿Y la Tierra girando en su eje? Y si te olvidas del resto
del universo y sólo tomas el sistema Solar-Terrestre, no es el Sol que
se está moviendo, a pesar de que eso es todo lo que se percibe a través
de la percepción humana. En el sistema Solar-Terrestre es el Sol que
está parado y la Tierra es la que está en movimiento, rotando en su eje,
lo que significa que en este momento que estamos sentados nos estamos
moviendo a 800 millas por hora. Hay van las nubes. Mira como pasan
zumbando. No, eso no es lo que está pasando, porque todos nos estamos
moviendo juntos. Nosotros no lo sentimos porque es un movimiento de
inercia, no hay aceleración. Es por eso que nos sentimos como si
estuviésemos parados. Pero de hecho nos estamos moviendo a 800 millas
por hora cuando rotamos para obtener un día y una noche en un ciclo de
24 horas. Nuestra Tierra se mueve alrededor del Sol a 30 millas por hora
aprox. Y todo el Sistema Solar se mueve alrededor del centro de nuestra
galaxia a 250 millas por segundo aprox. Perdón, eso es por segundo?
¿Sentimos algo de esto? No. Es por eso que cuando Galileo discutió y
aclamó que la Tierra no estaba quieta, fue arrestado. Así como miramos
profundamente en la ciencia, necesitamos mirar profundamente
en el texto. Miles de años atrás aprendimos que hay insinuaciones en el
texto que expanden la idea que hay detrás de él. Son estas
insinuaciones las que yo quiero ver.
La Historia de la Naturaleza y la Historia Humana
Hay tempranas
fuentes judías que nos dicen que el calendario está dividido en dos
partes (aún precediendo al Levíticus Rabá que se remonta al 1500 y lo
dice explícitamente). En el último discurso que Moshé dió al pueblo, él
dice que si ustedes quieren ver las huellas de Dios en el universo,
"consideren los días de antaño, los años de las muchas generaciones"
(Deuteronomio 32:7). Najamánides, en nombre de la Cabalá, dice: "¿Por
qué Moshé quiebra el calendario en dos partes - 'Los días de antaño, y
los años de las muchas generaciones?' Porque 'consideren los días de
antaño' se refiere a los Seis Días del Génesis. 'Los años de las muchas
generaciones' es todo el tiempo a partir de Adán en adelante". Moshé
dice que podemos ver el "sello" de Dios en el universo de una o dos
maneras. Mira a los fenómenos de los Seis Días y el desarrollo de un
universo que es increíble. Y si eso no te impresiona, entonces puedes
considerar a la sociedad desde Adán en adelante - el fenómeno de la
historia humana. De cualquiera de las dos maneras podrás encontrar el
"sello" de Dios. Recientemente me encontré en Jerusalén con el Profesor
León Lederman, Premio Nobel en física. Estábamos hablando de ciencia,
obviamente y en la conversación le dije "¿Qué piensas sobre la
espiritualidad, León? Y el me contestó, "Shroeder, voy hablar de ciencia
contigo pero sobre espiritualidad habla con las personas que están del
otro lado de la calle, los teólogos". Pero luego continuó diciendo "Pero
sí encuentro algo espeluznante sobre la vuelta del pueblo de Israel a
la Tierra de Israel". Interesante. La primera parte de la declaración de
Moshé, "consideren los días de antaño" - sobre los Seis Días del
Génesis - no impresionó al Prof. Lederman, pero "los años de las muchas
generaciones" - la historia humana - sí lo impresionó. El Prof. Lederman
no encontró nada espeluznante sobre los esquimales comiendo peces en el
Ártico. Y no encontró nada espeluznante sobre los griegos comiendo
musaka en Atenas. Pero él encuentra algo realmente espeluznante sobre
los judíos comiendo falafel en la calle Yaffo. Porque no tendría que
haber pasado. No tiene sentido históricamente que los judíos hayan
vuelto a la Tierra de Israel. Sin embargo eso es lo que pasó. Y esa es
una de las funciones del Pueblo Judío en el mundo. Actuar como una
demostración. Nosotros no queremos que todos sean judíos en el mundo,
para entender que hay algo en la historia que hace que ésta no sea en
absoluto casualidad. Que hay alguna dirección en el curso de la
historia. El mundo lo ha visto a través nuestro. No es casualidad que
Israel está en la primera página del New York Time más que cualquier
otra nación. ¿Qué es un "día"? Volvamos a los Seis Días del Génesis.
Primeramente, nosotros sabemos que cuando el calendario Bíblico dice
5758 años, debemos agregar a eso "otros seis días". Hace unos años
adquirí el fósil de un dinosaurio que estaba fechado ( por dos cadenas
radioactivas en decadencia) en 150 millones de años. (Si ustedes vienen a
visitarme en Jerusalén, con mucho placer les mostraré el fósil - la
vértebra de un plesiosaurio). Mi hija de siete años dijo: "Abba!
Dinosaurios!? ¿Cómo puede existir dinosaurios de 150 millones de años
cuando mi maestro de Biblia dice que el mundo aún no tiene 6000 años?
Entonces, le dije a mi hija que mire en el libro de Salmos 90:4. Allí
podrás encontrar algo bastante increíble. El Rey David dice: "1000 años
en Tu (Dios) visión son como un día que pasa, una mirada en la noche".
Quizás el tiempo es diferente desde la perspectiva del Rey David, de lo
que lo es de la perspectiva del Creador. Quizás el tiempo es diferente.
El Talmud
(Jaguigá, capítulo 2), tratando de entender las entrelíneas de la Torá,
analiza la palabra "joshej". Cuando la palabra "joshej" aparece en
Génesis 1:2, el Talmud explica que significa un fuego negro, una
energía negra, una clase de energía que es tan poderosa que no se puede
ver. Dos versículos después, en Génesis 1:4, el Talmud explica que la
misma palabra -"joshej"- significa oscuridad, la ausencia de luz.
Otras palabras,
también, no son entendidas por su definición común. Por ejemplo, "maim"
típicamente significa agua, pero Maimónides dice que en el estado
original de la creación, la palabra "maim" también significa los bloques
constructores del universo. Otro ejemplo está en Génesis 1:5, que dice,
"Fue la noche y la mañana, Día Uno". Esta es la primera vez que un día
está cuantificado: noche y mañana. Najmánides habla sobre el significado
de la noche y la mañana. ¿Quiere decir puesta del sol y salida del sol?
Ciertamente parecería eso. Pero Najmánides recalca un problema. El
texto dice "fue la noche y la mañana Día Uno; noche y mañana, segundo
día; noche y mañana, tercer día". Y en el cuarto día el sol es nombrado.
Najmánides dice que cualquier lector inteligente puede ver un problema
obvio en esto. ¿Cómo tenemos un concepto de noche y mañana en los tres
primeros días si el sol sólo es mencionado en el cuarto día? Nosotros
sabemos que el Autor de la Biblia - (aún si piensas que fue un grupo de
beduinos sentados alrededor de un campamento en la noche) - fue
inteligente. Él, ella o eso produjo un Best Seller. Por miles de años!!
Así que no puedes atribuirle al sol que apareció recién en el Día
Cuarto. El propósito es que a medida que pasa el tiempo y las personas
entienden más sobre el universo, se puede escavar más profundo dentro
del texto.
Najmánides dice
que el texto usa las palabras "vaiehí erev" - pero no quiere decir "fue
la noche". Él explica que las letras hebreas ain, resh, bet, -la raíz de
"erev"- es caos. Mezcla, desorden. Es por eso que la noche se la llama
"erev", porque cuando el sol baja, la visión se hace confusa. El
significado literal es "hubo desorden". Las palabras de la Torá para
"mañana" -boker- es el opuesto absoluto. Cuando el sol sale, el mundo se
hace "bikoret", ordenado, apto para discernir. Es por eso que no fue
necesario nombrar al sol hasta el Día Cuarto. Porque de la noche a la
mañana es un camino de desorden a orden, de caos al cosmos. Esto es algo
que cualquier científico va a testificar que nunca pasó en un sistema
sin una guía. El orden nunca surge del desorden espontáneamente. Debe
haber un guía para el sistema. Esto es una declaración inequívoca. El
orden no puede surgir del desorden por reacciones casuales. (En pura
probabilidad puede, pero el número es tan infinitamente pequeño que los
físicos ven las probabilidades como cero). Entonces vas al Mar Muerto y
dices, "Yo veo estos cristales de sal tan ordenados. ¿Quieres decirme
que Dios está haciendo cada uno de los cristales?" No. Eso no es lo que
estoy diciendo. Pero los cristales de sal no surgen casualmente. Ellos
existen porque las leyes de la naturaleza, que son parte del paquete de
la creación hacen que se formen los cristales de sal. Las leyes de la
naturaleza guían el desarrollo del mundo. Y hay una cantidad monumental
del desarrollo que está codificado en los Seis Días. Pero no está
incluido directamente en el texto. De lo contrario tendríamos creaciones
en cada oración! La Torá quiere que te asombres con el curso del orden,
comenzando de un plasma caótico y terminando en una sinfonía de vida.
Día a día el mundo progresa a niveles más y más altos. Orden que surge
del desorden. Es pura termodinámica. Y está dicha en terminología de
hace 3000 años atrás.
La creación del tiempo
Cada día de la
creación está numerada. Aún así hay discontinuidad en la manera en que
los días están numerados. El versículo dice: "fue la noche y la mañana,
Día Uno". Pero el segundo día no dice "noche y mañana, Día dos". Sino
que dice: " la noche y la mañana, segundo día". Y la Torá continúa con
esta forma: "la noche y la mañana, tercer día; cuarto día; quinto día;
el sexto día". Sólo en el primer día el texto usa una forma diferente:
no el "primer día", sino que "Día Uno" (Iom Ejad). Hay muchas
traducciones que cometen el error en escribir "primer día". Esto es
porque los editores quieren que las cosas se vean lindas y consistentes,
pero de esa manera anulan el mensaje verdadero del texto!!. Porque hay
una diferencia cualitativa, como nos dice Najmánides, entre "uno" y
"primero". Uno es absoluto; primero es comparativo. Najmánides explica
que en el Día Uno, el tiempo fue creado. Esto es una visión fenomenal.
El tiempo fue creado. Yo puedo entender crear materia, inclusive
espacio. ¿Pero el tiempo? ¿Cómo se crea el tiempo? No puedes agarrar el
tiempo. No puedes siquiera verlo. Tu puedes ver espacio y materia,
sentir energía, ver energía eléctrica. Yo entiendo una creación en esos
campos. ¿Pero la creación del tiempo? Hace 800 años atrás, Najmánides
llegó a esta visión a través de la Torá cuando usa la frase “Día Uno". Y
eso es exactamente lo que Einstein enseñó en las leyes de Relatividad:
que hubo una creación, no sólo de espacio y materia, sino que de tiempo
también.
La Ley de Relatividad de Einstein
Miramos al
universo y decimos: "¿Cuán viejo es el universo? Mirando atrás en el
tiempo, el universo tiene 15 billones de años aproximAdánente." Esta es
nuestra visión del tiempo. Pero ¿cuál es la visión del tiempo según la
Biblia? ¿Cómo ella ve el tiempo? Quizás ve el tiempo de diferente
manera. Y eso hace una gran diferencia.
Albert Einstein
nos enseño que la cosmología del Big Bang no sólo trae en existencia
espacio y materia, sino que también el tiempo es parte de esta cuestión.
El tiempo es una dimensión. El tiempo está afectado por tu visión del
tiempo. Cómo lo ves depende de dónde lo estás mirando. Un minuto en la
luna va más rápido que un minuto en la Tierra. Un minuto en el sol va
más despacio. El tiempo en el sol está realmente estirado de tal manera
que si podríamos poner un reloj en el sol, correría más despacio. Es una
diferencia pequeña pero es mensurable y es medido. Si pondríamos una
naranja a madurar, tomaría más tiempo que se madure. ¿Por qué? Porque el
tiempo corre más despacio. ¿Lo sentiríamos correr más despacio? No,
porque nuestra biología sería parte del sistema. Si estuviésemos
viviendo en el Sol, nuestro corazón latearía más despacio. Donde sea que
estemos, nuestra biología está sincronizada con el tiempo local. Si
pudiéramos mirar de un sistema a otro, veríamos el tiempo de manera muy
diferente. Porque dependiendo en factores como la gravedad y la
velocidad, percibiríamos el tiempo de manera muy diferente. Por ejemplo:
Una noche estábamos sentados en la mesa cenando, cuando mi hija de 11
años preguntó: "¿Cómo tu puedes tener dinosaurios? Cómo puedes tener
billones de años científicamente, y miles de años bíblicamente al mismo
tiempo? Entonces le dije que imagine un planeta donde el tiempo está tan
estirado que mientras nosotros vivimos dos años en la Tierra, sólo tres
minutos pasaron en el planeta. Esos lugares realmente existen y son
observados. Sería difícil vivir allí con sus condiciones y no podríamos
llegar a ellos tampoco, pero en experimentos mentales podemos hacerlo.
Dos años van a pasar en la Tierra y tres minutos van a pasar en el
planeta.
Entonces mi hija
dijo: “¡Grandioso! Mándame al planeta. Yo estaré tres minutos allí. Haré
dos años de tareas escolares por adelantado. Volveré a casa y no habrá
tareas por dos años.” Buen intento. Asumiendo que su edad era de 11
años cuando partió y sus amigas también, y ella pasa tres minutos en el
planeta y luego vuelve a casa (el tiempo de viaje no toma tiempo). ¿Qué
edad tiene ella cuando vuelve? Once años y tres minutos. Y sus amigas
tienen 13 años. Porque ella vivió tres minutos mientras que nosotros
vivimos dos años. Sus amigas crecieron de 11 a 13 años, mientras ella
está en 11 años y 3 días.
Si ella hubiese
mirado hacia nuestro planeta, su percepción del tiempo en la Tierra
hubiese sido que nadie se estaba moviendo muy rápidamente. Y si nosotros
miraríamos para arriba, veríamos que ella se está moviendo muy
despacio. ¿Cuál es el tiempo correcto? Tres años? O tres minutos? La
respuesta es: ambos. Los dos pasan al mismo tiempo. Esa es la herencia
de Albert Einstein. Hay literalmente billones de lugares en el universo,
donde si pondríamos un reloj en esa localidad, correría tan despacio
que desde nuestra perspectiva (si podríamos llegar hasta tan lejos)
pasarían 15 billones de años; pero el reloj en esa remota localidad
marcaría seis días. Nadie discute esta data.
El viaje del tiempo y el Big Bang
¿Pero cómo esto
ayuda a explicar la Torá? Porque de todas maneras el Talmud y los
comentaristas parecen decir que los Seis Días del Génesis fueron
períodos regulares de 24 horas! Miremos un poco más profundamente.
Las fuentes
clásicas jías dicen que antes del comienzo nosotros no sabemos realmente
que hubo. No podemos decir lo que antecedió al universo. El Midrash
pregunta: ¿Por qué la Torá comienza con la letra Bet? Porque la Bet -á-
está cerrada en todas las direcciones y sólo está abierta en su lado
izquierdo. Es por eso que no podemos saber lo que viene antes - sólo lo
que viene después. Najmánides expande la afirmación. Él dice que a pesar
de que los días tienen 24 horas, ellos contienen "kol iemot haolam" -
todas las edades y todos los secretos del mundo. Najmánides dice que
antes del universo no hubo nada; pero repentinamente toda la creación
apareció como un grano minúsculo. Él da la dimensión del grano: algo muy
pequeño, como el tamaño de un grano de mostaza. Y dice que es la única
creación física. No hubo otra creación física; todas las otras
creaciones fueron espirituales. El nefesh (el alma de los animales) y la
neshamá (el alma del ser humano) son creaciones espirituales. Hay una
sola creación física y esa creación fue un pequeño grano. El grano fue
todo lo que había. Cualquier otra cosa era Dios. En ese grano estaba
toda la materia prima que sería usada para hacer todo lo otro.
Najmánides describe a la sustancia como "dak meod, ein bo mamash" - muy
pequeño, no hay sustancia en el. Y cuando este grano se expandió, esta
sustancia - tan delgada que no tiene esencia - se transformó en materia,
como ya sabemos. Más adelante Najmánides escribe: "Misheiesh, itfos bo
zman" - desde el momento que la materia se formó de esta sustancia
insustancial, el tiempo se relacionó con ella. No hubo "comienzo". El
tiempo es creado al comienzo.
Cuando la materia
se condensa, se congela, fuera de esta sustancia tan delgada no tiene
esencia - ahí es donde el reloj bíblico comienza. La ciencia ha mostrado
que hay una sola "sustancia insustancial" que puede transformarse en
materia y es la energía. La famosa ecuación de Einstein E=MC2?, nos dice
que la energía puede transformarse en materia y una vez que se
transformó en materia, el tiempo toma lugar. Najmánides ha hecho una
afirmación increíble. Yo no sé si él conocía las leyes de Relatividad
pero nosotros sí las conocemos. Sabemos que la energía (ondas radiales,
rayos gama, rayos x, haces de luz) viajan a la velocidad de la luz que
es 300 millones de metros por segundo. A esa velocidad el tiempo no
transcurre. El universo se fue avejentando pero el tiempo sólo tuvo
lugar cuando la materia se hizo presente. Este momento del tiempo, antes
de que el reloj bíblico comience, duró 1/100.000 de un segundo aprox.
Un tiempo ínfimo. Pero en ese tiempo el universo se expandió de ser un
grano pequeño hasta el tamaño del Sistema Solar. Desde aquel momento en
adelante tenemos materia y el tiempo corre. El reloj comienza aquí.
El viaje del
tiempo y el Big Bang Ahora, el hecho de que la Torá nos dice que hay
"noche y mañana, Día Uno", nos viene a enseñar el tiempo desde una
perspectiva Bíblica. Einstein probó que el tiempo varía de un lugar a
otro en el universo, y que el tiempo varía de una perspectiva a otra
perspectiva en el universo. La Torá dice que hay "noche y mañana, Día
Uno". Si la Torá nos hubiese hablado del tiempo en los días de Moshé y
el Monte Sinai - bastante después de Adán - el texto no hubiese dicho
Día Uno. Porque en el Sinai, millones de días ya habían pasado. Y como
había una gran cantidad de tiempo con el cual comparar el Día Uno,
hubiese dicho "Primer Día". En el segundo día del Génesis, la Torá dice
"un segundo día", porque ya había un Primer Día con que compararlo.
Podíamos decir en el segundo día "lo que pasó en el primer día". Pero
no podíamos decir en el primer día "lo que pasó en el primer día",
porque "primero" implica comparación - una serie existente, y no había
una serie existente. Día Uno era todo lo que había. Aún si la Torá
hubiese visto el tiempo desde Adán, hubiese dicho "un primer día",
porque para su propia afirmación habían seis días. La Torá dice "Día
Uno" porque la Torá está mirando hacia adelante desde el comienzo. Y
dice, ¿Cuántos años tiene el universo? Seis Días (hasta Adán).
Mirando hacía
atrás en el tiempo, decimos que el universo tiene 15 billones de años.
Pero todo científico sabe que cuando decimos que tiene 15 billones de
años, hay una parte de esta oración que nunca se dice. La otra parte de
la oración es: El universo tiene 15 billones de años visto desde las
coordinadas del tiempo-espacio en donde nosotros existimos. Esa es la
visión de relatividad de Einstein. La clave es que la Torá mira hacia
adelante en tiempo, desde coordinadas de tiempo-espacio muy diferentes,
cuando el universo era pequeño. Pero desde entonces el universo se ha
expandido. El espacio se expande, y esa expansión del espacio cambia
totalmente la percepción del tiempo. Imagina en tu mente, volviendo
atrás billones de años hasta el comienzo del tiempo. Ahora has de
cuenta, en el comienzo del tiempo, que hay una comunidad inteligente
(esto es totalmente ficticio). Imagina que la comunidad inteligente
tiene un laser y está por disparar un explosivo de luz y cada segundo
sale un pulso. Cada segundo--pulso. Pulso.Pulso. Dispara la luz y luego
millones de años más tarde, más allá de la línea del tiempo, nosotros
aquí en la tierra tenemos un gran satélite y recibimos el pulso de luz. Y
en ese pulso de luz está impreso (información impresa en la luz es
llamada fibras ópticas) "Yo les estoy enviando un pulso cada segundo".
Luego un segundo pasa y el próximo pulso es enviado. Ahora, la luz viaja
a 300 millones de metros por segundo. Así que los dos pulsos de luz
están separados por 300 millones de metros, en el comienzo. Ellos viajan
a través del espacio por billones de años y llegarán a la tierra
billones de años más tarde. Pero, un momento! ¿El universo está
estático? No. El universo se está expandiendo. Esa es la cosmología del
universo. Y eso quiere decir que se está expandiendo dentro de un
espacio vacío afuera del universo. Existe sólo el universo. No hay
espacio afuera del universo. El universo se expande mediante la
expansión del espacio. Es así que estos pulsos viajan a través de
billones de años y el universo se expande y el espacio se expande. ¿Qué
sucede con estos pulsos? El espacio entre ellos también se expande. Los
pulsos realmente se alejan y alejan más. Billones de años más tarde,
cuando el primer pulso llega, nosotros decimos: "Oh, un pulso!" Y en él
está escrito: "Yo les estoy enviando un pulso cada segundo". Tu llamas a
todos tus amigos y esperas el siguiente pulso. ¿Llega el pulso un
segundo más tarde? No!! ¿Un año más tarde? Quizás no. Quizás billones de
años más tarde. Porque dependiendo en cuanto tiempo este pulso de luz
ha viajado a través del espacio, se determinará la expansión que ha
ocurrido. Esto es cosmología standard.
¿15 billones de años o seis días?
Hoy en día
nosotros miramos al tiempo hacia atrás. Vemos 15 billones de años.
Mirando hacia adelante, desde que el universo es muy pequeño - billones
de veces más pequeño - la Torá dice seis días. Verdaderamente, los dos
pueden ser correctos. Lo que es excitante en los últimos años en la
cosmología, es que ahora nosotros hemos cuantificado el dato para saber
la relación entre la "visión del tiempo" desde el comienzo y la "visión
del tiempo" hoy en día. No es ciencia ficción. Cualquiera de una docena
de libros de física trae el mismo número. La relación general entre el
tiempo cerca del comienzo y el tiempo hoy en día es un millón de
millones. Eso es 1 con 12 ceros detrás de él. Entonces, cuando una
visión desde el principio mirando hacia adelante dice "yo les estoy
enviando un pulso por segundo", ¿lo veremos cada segundo? No. Lo veremos
cada millón de millones de segundos. Porque eso es el efecto de
expansión de la extensión del universo. La Torá no dice cada segundo.
Dice Seis Días. ¿Cómo veríamos esos seis días? Si la Torá dice: estamos
enviando información por seis días, ¿recibiríamos esa información como
seis días? No. Recibiríamos esa información como seis millones de
millones de días. Porque la perspectiva de la Torá es desde el comienzo
en adelante. Seis millones de millones de días es un número muy
interesante. ¿Cuánto sería en años? Dividido en 365 viene a ser 16
billones de años. Esencialmente la edad estimada del universo. Una buena
estimación para 3000 años atrás!! La manera en que estas dos cantidades
se igualan es extraordinaria. Yo estoy hablando como un teólogo; yo
estoy haciendo un reclamo científico. Yo no saqué estos números de un
sombrero. Es por eso que me extendí en mi explicación, para que ustedes
puedan seguirla paso a paso. Ahora podemos seguir adelante. Miremos al
desarrollo del tiempo, día a día, basado en la expansión. Cada vez que
el universo se duplica, la percepción del tiempo se corta al medio.
Cuando el universo era pequeño, se doblaba rápidamente. Pero a medida
que el universo se hace más grande, tarda más tiempo en duplicarse. Este
ritmo de crecimiento de la expansión está citado en "Los Principios de
la Cosmología Física", un texto que es usado en todo el mundo. Los
cálculos resultan de la siguiente manera:
El primero de los
días Bíblicos duró 24 horas, visto desde "la perspectiva del comienzo
del tiempo". Pero la duración desde nuestra perspectiva es de 8 billones
de años.
El segundo día, desde la perspectiva de la Torá, duró 24 horas.
Desde nuestra perspectiva duró la mitad del día anterior, 4 billones de años.
El tercer día también duró la mitad del día anterior, 2 billones de años.
El cuarto día - un billón de años.
El quinto día - medio billón de años.
El sexto día - un cuarto de billón de años.
Cuando sumamos
los Seis Días, tenemos como resultado la edad del universo de 15 y 3/4
billones de años. Igual que la cosmología moderna. ¿Es casualidad? Pero
hay más aún. La Torá nos cuenta qué pasó en cada uno de esos días. Ahora
puedes tomar la cosmología, paleontología, arqueología, leer sobre la
historia del mundo y verificar si se asemejan o no día por día. Te doy
un adelanto, se asemejan tanto que te dará escalofrío en todo el cuerpo
cuando lo leas.
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