LA NATURALEZA HUMANA PRIMITIVA - DIÁLOGOS, DE PLATÓN

LA NATURALEZA HUMANA PRIMITIVA - DIÁLOGOS, DE PLATÓN

Aristófanes, el más célebre poeta cómico cómico de Atenas, interlocutor en el diálogo "El Banquete" consideraba que la naturaleza humana era muy primitivamente distinta a como es en la actualidad, pues, además de los dos sexos que subsisten, existieron también seres que tenían ambos, a los que se denomina Andróginos y presentaban la forma redondeada (femenina), y tenían doble número de miembros que en la actualidad, con excepción de la cabeza: dos rostros, cuatro brazos, cuatro orejas, dos órganos de la generación, y así sucesivamente. El sexo masculino era producido por el sol, el femenino por la tierra, y el compuesto de los otros dos, por la luna, que participa de la tierra y el sol. Júpiter, para corregir la audacia que inspiró a los humanos la idwa de subir hasta el Cielo a combatir con los dioses, resolvió dividir a cada uno en dos, y así lo hizo con la ayuda de Apolo, reduciéndolos a la forma actual. Cada uno de nosotros no es, pues, más que una mitad de hombre; estas mitades se buscan siempre; los hombres que proceden de la participación de los hombres primitivos, buscan el sexo masculino; las mujeres que proviene de la división de las mujeres primitivas, no prestan gran atención a los hombres y se sienten más inclinadas a las mujeres; y los hombres y mujeres que proceden de la partición de aquellos seres compuestos que se llaman andróginos, aman a los del sexo opuesto al suyo. Se da el nombre de amor al deseo y a la persecusión del antiguo estado primitivo, al anhelo de formar un todo completo; en el fondo de su alma lo que experimentan los amantes es el deseo de estar unidos y confundidos con el objeto amado no formando con él más que un solo cuerpo.