LINDA NAPOLITANO
De entre todos los contactos con alienígenas, las abducciones son las más misteriosas, interesantes y de las que menos evidencias y estudios existen. Sin embargo, el caso de Linda Cortile Napolitano, una joven que fue abducida el 30 de noviembre de 1989
resulta cuanto menos esclarecedor y se ha convertido en uno de los más
conocidos dentro de la investigación (‘The Brooklyn Bridge Abduction’),
puesto que estuvo ampliamente documentado. Sobre todo, gracias a la
labor realizada por Budd Hopkins, un pionero del estudio de abducciones y todo un experto en el tema.
Fue Hopkins quien al publicar su libro de investigación (‘Witnessed’) dio a conocer el caso que rápidamente se divulgó. Por suerte, Hopkins trató el asunto con la suficiente seriedad como para creer que Linda Napolitando fue realmente abducida.
Según relató, la joven fue secuestrada a través de un rayo de luz en su apartamento ubicado en el Lower East Side, el centro de Nueva York,
muy próximo al puente de Brooklyn, ante la mirada atónita de múltiples
testigos, que posteriormente narraron a Hoppkins los detalles de lo
acontecido.
Todo ocurrió cuando Linda, de madrugada, se encontraba en su cama y se percató de la presencia de tres seres con forma humanoide que la observaban desde la ventana. Curiosamente, el entonces secretario de la ONU (Javier Pérez de Cuéllar) presenció el fenómeno, puesto que en ese instante transitaba por el puente, pero fue, además, protagonista
en primera persona, ya que varios testigos presenciaron como también él
fue tomado por una luz cegadora que emitía un objeto que tenía
asombrado a los presentes.
Según
narró Linda Napolitano (y nunca admitió Pérez de Cuellar, aunque parece
que mostró evidencias de que fue real, regalando a la hija de Linda una
escafandra con su firma, lo que vincula a ambas personas sin aparente
relación) fue trasladada al interior de una nave, donde entre otras personas, estaba el citado diplomático de las Naciones Unidas. Los humanoides les habló del daño ecológico que estaban causando al planeta, incluso uno de ellos llevaba en la mano un pescado que mostraron de ejemplo.
Sus
declaraciones fueron clave, aunque también alimentó la sospecha de los
más incrédulos, el hecho de que sólo recordara algunos fragmentos.
Gracias a la ardua labor llevada a cabo por el reputado Hoppkins, el
caso tomó más cuerpo, al entrevistarse con más testigos y utilizar con
éxito la hipnosis regresiva para aportar más datos al acontecimiento.
La clave para que el caso tomara un gran interés, no sólo fue el hecho de que existieron varios testigos que se ofrecieron a aportar su visión, sino que estuviera implicado un diplomático
de tal calibre. Parece que su experiencia como abducido es esencial.
Por una parte, para conseguir un testimonio que aportase aún más
verosimilitud, a la par que mayor relevancia pública. Pero, por otra
parte, los intereses políticos no permitirían que Javier Pérez de
Cuéllar formara parte protagonista del caso. Hubiese sido elevar el tema
de la abducción alienígena a un nivel extraordinario.
No comments:
Post a Comment